En el articulo de hoy vamos a identificar la carencia y exceso de hierro en las plantas, el hierro no es un elemento móvil y no forma parte de la clorofila si contribuye a la pigmentación y respiración de las hojas, también interactúa con la creación de enzimas.
Las plantas lo pueden asimilar como ion férrico y también puede ser absorbido de forma orgánica, en cultivos donde sufren carencias suelen venir precedidas de un PH en el suelo superior a 7 en el cual las plantas ya no son capaces de absorber el hierro aun teniéndolo disponible.
Esto pasa en suelos muy alcalinos y en suelos muy calcáreos, existen mas razones por las que el suelo tenga hierro pero no disponible para nuestras plantas como altos niveles de carbonatos, salinidad, humedad, temperaturas bajas o micro elementos que provocan una carencia considerable.
Para detectarlo en las hojas mas jóvenes nos fijaremos en la parte mas alta de la planta y podremos ver como sufren una clorosis férrica ya que mantienen los nervios verdes.
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¿Que podemos hacer?
Los síntomas de deficiencia de hierro se detectan con facilidad y lo bueno es que son reversibles, según la causa podremos corregirla de diferentes modos, bajamos el pH, añadimos a la tierra hierro quelatado, mejoramos el drenaje o aumentando temperaturas de raíces. También podemos aplicar un abono foliar con hierro quelatado.
Otra solución es aplicar fertilizante con hierro en formas que la planta pueda absorberlo, mi consejo es que siempre funciona mejor fertilizar foliarmente pero nunca bajo luz intensa.
Carencia y exceso de hierro
Es muy raro que se presente el exceso de hierro en nuestras plantas llegando a ser toxico a no ser que se haya añadido artificialmente y en exceso. Los síntomas son, aparición de manchas marrones en las hojas y perjudica nuestras cosechas al no permitir la correcta absorción de fósforo.
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