En el artículo de hoy vamos a ver como injertar un frutal muy fácil, te enseñaré dos formas de hacerlo para que puedas usar la que quieras. Se realizarán los injertos antes o durante la primavera, siempre antes de que los árboles empiecen a brotar.
Si tienes un frutal el cual salió voluntario, ya que nadie lo sembró y el sabor de su fruto no te gusta por su acidez o amargor por ejemplo, podrás conseguir mediante un injerto la variedad de fruto que quieras de forma muy sencilla como vamos a ver hoy.
Si quieres ver los dos tipos de injertos que te voy a explicar, puesto que en esta ocasión es bastante importante verlo, te dejo el vídeo donde podrás ver el paso a paso y decidir cuál es el que te resultaría más fácil o conveniente de hacer en tus frutales.
Índice
Qué se debe tener en cuenta para injertar un frutal
- Elegir un injerto de una planta saludable sin enfermedades y de un árbol en un crecimiento adecuado.
- Vigilar cómo crece tu injerto, porque si lo ves seco deberías empezar el proceso nuevamente.
Injerto de plancha
El primer injerto del que te voy a hablar se llama injerto de plancha también conocido como de placa o chapa, este es muy común en cítricos, de hecho es de los favoritos para cambiar una variedad de naranjo o mandarino por ejemplo.
Es muy importante a la hora de injertar un frutal que las ramas para los injertos sean vigorosas y estén sanas como es lógico, pueden ser ramas de poda y si son chuponas nos facilitaran mucho el proceso de injertado. Si podéis coger las ramas sin yemas de flor mucho mejor.
Primero cortamos una plancha cuadrada o rectangular de la variedad que queremos injertar, obtenemos la plancha hacemos una T doble en nuestro arbolito, separamos un poco la corteza, colocamos la plancha que quede algo ajustada en los laterales y atamos.
Conviene encintarlo bien que no quede flojo ni huecos por donde se pase el aire ni el agua y si le pones papel de plata para que no se deshidrate con el sol pues mucho mejor. Esperaremos unas semanas antes de quitar el papel de plata y cuando veamos las yemas estallar y que midan entre 5 y 10 cm ya podemos quitar la cinta.
Injerto en escudete
Para injertar un frutal en escudete se puede hacer en ramas mas pequeñas, sobre todo en árboles jóvenes. Escogemos una yema y cortamos en forma de escudo donde la yema quedará justo en el centro del escudo, después lo clavaremos con cierto mucho cuidado en la T.
Practicamos un corte horizontal y si vemos que la corteza se levanta es que esta moviendo savia, y un corte vertical. Tras hacer los cortes procedemos a sacar el escudete de la púa. Si no entrase por la razón que sea siempre se puede hacer un poco mas grande la T.
Conviene siempre escoger una zona que la corteza no tenga daños, esto nos facilitara el movimiento de savia y que este injerto agarre. Con respecto a la corteza tened en cuenta que no todas son iguales, por ejemplo una corteza de naranjo es mucho mas flexible.
Si veis que la corteza se quiebra a veces es normal, si no se despega nada entonces es que no es la fecha de injertar. Para terminar con el injerto en escudete lo ataríamos con la cinta, apretando bien sin dejar nada al aire y en 3 semanas se puede quitar la cinta.
Tened en cuenta que los injertos tengan algo de cambium que es la parte blanquecina que vemos dentro y que este quede en contacto con el cambium de la planta que recibe el injerto. Además lo que ya os comente que no entre absolutamente nada de aire.
¿Cuál de los dos injertos te gusta más? Recuerda que puedes seguirme en Instagram o en YouTube para no perderte nada.
