Cultivo de la rúcula, guía completa

En el artículo de hoy el cultivo de la rúcula, guía completa te voy a enseñar todo sobre esta maravillosa planta. La rúcula es deliciosa y fácil de cultivar, perfecta para darle un toque fresco en tus ensaladas. Aprenderemos sobre cuándo y cómo sembrar rúcula, variedades e incluso algunas de sus propiedades.

¿Cuándo sembrar rúcula?

En el cultivo de la rúcula contaremos con que es una planta de clima fresco, por lo que las mejores épocas para sembrarla son:

• Primavera: Es la temporada ideal, ya que las temperaturas suaves favorecen su crecimiento.
• Otoño: En regiones con climas templados, puedes sembrar en otoño para cosechar durante el invierno.

Evita sembrar en pleno verano, el calor intenso puede hacer que las hojas se vuelvan amargas.

Cómo Sembrar Rúcula

1. Preparación del suelo: En el cultivo de la rúcula aunque se adapta a distintos tipos de suelo, prefiere suelos nutridos y bien drenados. Antes de sembrar, asegúrate de que el suelo esté suelto y libre de piedras para que sus raíces se puedan desarrollar correctamente.
2. En cuanto a la siembra hay dos maneras de hacerlo:
   • Directa en el suelo: Haz pequeños surcos de aproximadamente 1 cm de profundidad y siembra las semillas a una distancia de 2-3 cm entre sí.
   • En semillero: Si prefieres trasplantar las plántulas, siembra las semillas en bandejas de semillero y luego trasplántalas al jardín cuando tengan unas pocas hojas verdaderas.
3. Riego: Mantén el suelo húmedo pero no encharcado. La rúcula necesita un riego regular, especialmente durante los períodos secos.
4. Ubicación: La rúcula prefiere lugares soleados, aunque también tolera la semisombra.

Si te animas a plantarlas en semilleros te dejo un vídeo para que no cometas ningún error y obtengas unos plantines sanos y por consiguiente unas plantas deliciosas y sanas.

Cosecha

La fecha para cosechar en el cultivo de la rúcula es a mediados del verano cuando se cultiva en primavera. El ciclo de cultivo es muy corto, entre 20 y 60 días. El proceso consiste en cortar las hojas a nivel del suelo y es posible realizar entre 5 y 7 cortes al año, con intervalos de entre 10 y 20 días.

Pero si vas cosechando las hojas de fuera podrás tener a tu disposición rúcula fresca durante toda la temporada, o incluso durante todo el año , sobre todo si vives en una zona donde los inviernos son suaves, o si guardas tus plantas en el interior.

Qué hacer cuando la rúcula florece

Las hojas se pueden coger antes de que se desarrolle el tallo puesto que en ese momento es cuando mejor sabor tienen y las flores también son comestibles. Pero si dejas que la planta llegue al final de su ciclo, puedes coger las semillas que hay dentro de las vainas de las flores y volver a sembrarlas.

Variedades en el cultivo de la rúcula

Es una planta versátil que ofrece una amplia gama de sabores y texturas, gracias a sus diversas variedades. Cada variedad tiene características únicas que la hacen ideal para diferentes usos en la cocina. Aunque la podemos encontrar de forma silvestre, nos interesa la que se cultiva para tenerla en nuestro jardín o huerto.

• Rúcula silvestre: Tiene hojas más pequeñas y un sabor más intenso y picante. Es perfecta para añadir un toque salvaje a tus ensaladas y platos.
• Rúcula cultivada: Presenta hojas más grandes y un sabor más suave. Es ideal para consumo fresco en ensaladas y como acompañamiento de carnes y pescados.

Variedades más populares

• Rúcula común: Es la variedad más común y fácil de encontrar. Tiene hojas verde oscuro y un sabor ligeramente picante.
• De hojas rojas: Se caracteriza por sus hojas de color rojo intenso y un sabor ligeramente más suave que la rúcula común.
• De hojas rizadas: Tiene hojas con bordes ondulados y un sabor más intenso.
• Rúcula de hojas alargadas: Sus hojas son más largas y estrechas, y su sabor es ligeramente amargo.
• De hojas pequeñas: Ideal para ensaladas y como guarnición.

La mejor manera de descubrir tu variedad favorita es experimentando con diferentes tipos de rúcula y así saber cual es la que más te gusta para cada ocasión. Puedes comprar semillas de diferentes variedades y cultivarlas en tu propio jardín o buscarlas en la tienda donde generalmente hagas tus compras.

Así podrás tener en tu casa la variedad que más te guste. Algunas variedades son más resistentes al calor o al frío que otras, eso lo tendremos en cuenta dependiendo de nuestro clima, aunque siempre puedes plantarla en maceta y meterla en casa para disfrutar de ella todo el año.

Propiedades

La rúcula tiene un alto valor nutricional, posee un gran poder desintoxicante, al igual que otras verduras como la col y el brócoli, debido a su alto contenido en ácido fólico y vitamina B. Encargados de evitar que el cerebro envejezca prematuramente y también es antiinflamatoria, es una gran fuente de fibra y nutrientes esenciales como vitamina A, C, K y folato, minerales como calcio, potasio y magnesio.

Beneficios para la salud

• Fuente de antioxidantes: La rúcula es rica en antioxidantes como la vitamina C y los carotenoides, que ayudan a combatir los radicales libres y proteger las células del daño.
• Salud cardiovascular: Su contenido en nitratos ayuda a reducir la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo, lo que beneficia la salud del corazón.
• Fortalece el sistema inmunológico: La vitamina C presente en la rúcula es esencial para fortalecer el sistema inmunológico y protegernos de infecciones.
• Salud ocular: Los carotenoides, como la luteína y la zeaxantina, presentes en la rúcula, contribuyen a mantener la salud ocular y prevenir enfermedades como la degeneración macular.
• Digestión: La fibra presente en la rúcula favorece la digestión y ayuda a prevenir el estreñimiento.
• Ayuda en la pérdida de peso: Al ser baja en calorías y rica en fibra, la rúcula puede ser un aliado en dietas para perder peso.
• Propiedades antiinflamatorias: Algunos compuestos presentes en la rúcula tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.

Cómo consumirla

La rúcula se puede emplear en ensaladas, jugos o sándwiches en sustitución de la lechuga, por ejemplo. Debido a que la rúcula tiene un sabor ligeramente amargo, a algunas personas puede que no les guste su sabor cuando está cruda, pero se puede comer de otras formas como por ejemplo sofrita con ajo o en sopas. Al incluirla en tu dieta de forma regular, estarás aportando a tu organismo una gran cantidad de nutrientes esenciales y protegiéndote contra diversas enfermedades al aumentar tu sistema inmune.

¿Te animas con el cultivo de la rúcula? Si quieres hacer alguna pregunta déjala en comentarios y recuerda que puedes seguirme en Instagram o en YouTube para no perderte nada.