Hoy veremos 7 errores cultivando ajos. Estoy seguro que si alguna vez plantaste ajos o no, el artículo de hoy te vendrá de categoría, aunque debo reconocer que tarda bastante tiempo desde que lo sembramos hasta que crece y podemos cosecharlo el ajo es uno de los cultivos más sencillos que existen.
Debido a que es un cultivo de largo plazo, es común cometer muchos errores llegando incluso a combinar algunos de estos sin apenas darse cuenta, el resultado tras terminar el ciclo son unos ajos pequeños, que se pueden comer, pero no será lo que esperamos por tanto tiempo.
Por esa razón hoy te voy a contar los 7 errores cultivando ajos más comunes, para que puedas evitarlos y tus ajos sean, grandes, sanos y sobre todo deliciosos. Te dejo el vídeo que seguro que te encantará.
Índice
1. Sustrato poco nutrido
Vamos a comenzar con lo que yo creo que es el mayor de los errores cultivando ajos, y es no contar con un sustrato o tierra rico en nutrientes. Entendemos sustrato para su cultivo en maceta y tierra ya sea en una jardinera o bancal directamente a suelo, el ajo es un cultivo que da muy buenos resultados en suelos fértiles.
Tendríamos que evitar los fertilizantes muy ricos en nitrógeno, en mi caso no me dieron buenos resultados. Esto es debido a que el nitrógeno hace que las plantas se centren en su crecimiento vegetal, saque nuevos brotes y no se centra en el bulbo que es en este cultivo lo que a nosotros nos interesa.
Para cosechar unos ajos estupendos y de buen tamaño, lo mejor que os puedo recomendar es que mezcléis la tierra con compost y al terminar la siembra añadáis algo de mantillo en superficie y una capa de ceniza. Este abonado es de liberación lenta y al ajo le va estupendamente.
También podéis añadir humus de lombriz si la tierra o sustrato es bastante pobre, el ajo lo agradecerá, en ese caso no es necesario añadir mucha cantidad, con el compost si podemos ser generosos. El sustrato para el ajo tiene que ser sin tendencia a compactarse, cuanto más arenoso mucho mejor.
2. El espacio
El segundo de los errores cultivando ajos más común es no respetar el espacio que el ajo necesita. La mayoría de cultivos tienen un marco de plantación, que esto simplemente determina el espaciado entre plantas y las líneas de cultivo para que se desarrollen de forma correcta.
En el caso del ajo se suele recomendar una distancia por cada hoyo de siembra de unos 50cm, yo siendo sincero no estoy de acuerdo y me parece una exageración. Prefiero una distancia entre 15 y 20cm, y entre líneas o hileras que será la siguiente línea de plantación respeto entre 30 y 40cm de espacio mínimo.
El error de ponerlos demasiado cerca, es muy frecuente y la consecuencia de una siembra tan cerca es que los ajos saldrán muy pequeños. Tened en cuenta que si respetamos la distancia de siembra también tendrán una mejor ventilación, y así evitamos hongos como la roya.
Si colocamos los ajos a la distancia correcta, una cosa tan sencilla, evitaremos la aparición de enfermedades y plagas puesto que se puede arruinar nuestro cultivo que tantos meses nos llevo cosechar.
3. La profundidad
En cuanto a la profundidad de siembra es algo similar a la distancia, existen reglas como la de utilizar el doble del tamaño de la semilla o en este caso del bulbo que vamos a plantar.
Si sembramos el ajo muy profundo cuando brote gastará muchísima energía buscando la luz y todo el tramo que dedique a crecer para emerger de la tierra es energía que luego no dedicará a engordar.
Es muy común, sobre todo en huertos urbanos, donde el ajo tiene un tamaño grande en su parte aérea, son muy largos, pero luego al cosecharlos son pequeños, y pasa tanto si lo sembramos muy profundo como si se hace casi en superficie, en ambos casos el bulbo no engordará debidamente.
Yo a ojo y dependiendo del bulbo os diría que más o menos los siembro a una profundidad de unos 5 cm por si te sirve la referencia pero como te comente la regla que no falla es dos veces su tamaño, y esto aplica a todo tipo de semillas, bulbos y rizomas.
4. Época de siembra
Es variable dependiendo del lugar donde vivas, en mi tierra se dice mucho el refrán «tantos días pasan de enero, tantos ajos pierde el ajero» y es que mucha gente los siembra en épocas donde el frío ya pasó y el ajo necesita sus horas de frío para desarrollarse correctamente.
Es importante hacer la siembra en otoño o principios de invierno, pero como digo esto puede variar dependiendo de tu zona, deberás tener en cuenta que los debes plantar antes del frío para que se den bien.
Respeta los tiempos del ajo y siémbralo cuando toca ya que mucha gente cuando comienza su huerto o huerto urbano en primavera lo quiere sembrar todo, pero no es tiempo de ajos, siembra cuando es su tiempo y así evitaras los ajos pequeños y obtendrás mejor cosecha.
5. Sembrar cualquier ajo
Cuando comenzamos nuestro huerto es fácil caer en sembrar todo lo que termina en nuestras manos, podemos querer sembrar los ajos que nos sobraron de la cocina y es que si siembras dientes pequeños está garantizado que la cosecha será de ajos también bastante pequeños.
Tenemos que hacer nuestra propia selección genética casera, y para esto evitaremos sembrar dientes de ajo pequeños, que tengan alguna parte blanda o peor aun algún trozo con alguna zona con moho o podrida, obviamente cuanto más sanos y grandes mejor.
Luego está el debate de si un ajo del supermercado vale o no para sembrar, es obvio que sí, pero sería interesante saber su procedencia, si es de cultivo orgánico y si no está modificado genéticamente, todos valen para siembra pero no todos tienen la misma calidad.
6. La competencia
El siguiente de los errores cultivando ajos que cometemos es no quitar las plantas que aparezcan cerca de nuestros ajos, tendremos que quitarlas al margen de que nos guste la biodiversidad, si no queremos unos ajos pequeños hay que quitar las hierbas competidoras. Es un cultivo que necesita su espacio.
No es un cultivo para tener en biointensivo, en mis primeros años me pasó, deje hierbas competidoras ya que notaba el suelo con más humedad y protegido, pero no salieron bien, si quieres más humedad ponle acolchado pero ninguna planta más que robe los nutrientes.
7. Dirección, el último de los errores cultivando ajos y las flores
Para terminar vamos con el último error y es un error frecuente, es no sembrar el ajo en la dirección correcta, si te fijas verás que cada diente de ajo tiene una punta y una parte más planita.
Pues la parte planita tiene que ir a la tierra hacia abajo y la punta hacia el cielo, si los plantas tumbados, o al revés que es mucho peor, la planta debe estirarse como cuando los plantamos a mucha profundidad y gasta demasiada energía, además de que se desarrollará mal o es posible incluso que nunca llegue a crecer.
Como consejo final cuando la planta crezca y veáis que saca la flor se la quitaremos, ya que si no lo hacemos el ajo engordará menos, además se puede comer en una tortilla o a la plancha y es deliciosa.
¿Sabías estos 7 errores cultivando ajos? Si tienes cualquier duda la resolvemos bajo en los comentarios. Recuerda que puedes seguirme en Instagram y en YouTube.