Hoy quiero enseñaros la diferencia entre abono orgánico y químico. Para los más inexpertos deciros que abonar es añadir a la tierra de nuestras plantas sustancias orgánicas o inorgánicas capaces de mejorar la fertilidad y calidad del suelo.
Este puede estar formado por macronutrientes como el nitrógeno, fósforo y potasio, y por micronutrientes como el hierro, cloro, cobre, manganeso, zinc, molibdeno y boro.
Los primeros son llamados macronutrientes porque las plantas los demandan en grandes cantidades, y los segundos son también esenciales, pero en pequeñas cantidades.
Las raíces de las plantas asimilan los nutrientes, pero éstos tienen que estar en forma inorgánica. Por tanto, la materia orgánica del suelo tiene que ser desintegrada para liberar los elementos inorgánicos asimilables por las raíces.
Para ello, es necesario que en el suelo haya microorganismos, bacterias y hongos, que trabajen para desintegrar poco a poco la materia orgánica. A cambio, las raíces exudan materia orgánica que intercambia con los microorganismos.
Índice
Abonos orgánicos
Son abonos orgánicos el estiércol, compost, basuras fermentadas, turba, guano, humus de lombriz, etc. Con este tipo de abono se mejoran las propiedades físicas del suelo. Los terrenos arcillosos se volverán mas ligeros, y más compactos los arenosos.
Con esto logramos mejorar el drenaje y la aireación del suelo algo de vital importancia para nuestras plantas, también aumenta la capacidad de retención de agua en el suelo.
Favorecen la oxigenación, logramos mayor actividad radicular y microbiana. También son un estupendo alimento de los microorganismos por lo tanto favorecemos su reproducción.
Otra característica es que, por su color oscuro, absorben más las radiaciones solares, con lo que el suelo adquiere más temperatura y esto favorece la absorción de los nutrientes.
Suelen ser “lentos”, porque tienen que ser transformados por los microorganismos para que puedan ser absorbidos por las raíces de las plantas.
Abonos químicos
La diferencia entre abono orgánico y químico es que los abonos minerales o inorgánicos son de tipo químico, aportan nutrientes que pueden ser asimilados por las plantas de una forma inmediata, pero debemos tener cuidado con el tipo de fertilizante que usemos y sobre todo las cantidades.
Estos son abonos compuestos que pueden ser sólidos o líquidos, aportan nitrógeno, fósforo y potasio (N-P-K). Suelen incorporar micronutrientes para que sean más completos.
Elegir el fertilizante correcto para nuestras plantas es importante y este debe ir siempre en función de las características del suelo, la época del año y el tipo de planta.
Ahora que sabes las diferencias estoy seguro que escogerás el mejor para tus plantas.
¿Ya conoces la diferencia entre abono orgánico y químico? Si tienes dudas encantado trato de resolverlas en los comentarios. Puedes ayudarme compartiendo este articulo por tus redes sociales y recuerda que puedes seguirme en Instagram y en YouTube.